martes, 27 de noviembre de 2018

TRANSFORMACIÓN


"Muchas veces cuando crecemos, duele. 
Sí. Duele.
Duele tanto porque todo cambia, cambia tanto que a veces los cambios que se van dando pueden ser buenos, pero otros nos hacen sentir devastados. Seguramente tan devastados que te encuentras a veces en un punto en que solamente estás parado sobre un pequeño círculo de tierra y que todo alrededor se ha desmoronado. Tú estás en el centro y lo que rodea es abismo. No te has sentido así alguna vez?"

"Sí"-Dijo el hombre.

Entonces el sabio continuó:

"Pero entonces aunque te encuentres en ese limite de tierra sin poder salir, si eres sabio y tienes esperanza, verás que en esa tierra una semilla es aún capaz de florecer. Porque todo es un proceso. Todo se transforma.
Y tal vez me digas con tu razonamiento humano, que lo único irremediable es la muerte. Y si realmente nosotros somos los únicos irremediables y no la muerte después de todo, por no poder aceptar que también es una transición y parte de la vida?"


Autora: Virginia A. Leyes Mantovani

miércoles, 25 de noviembre de 2015

UNA FURTIVA LÁGRIMA

La agujita del reloj gira siempre en el mismo lugar. Rara vez se detiene, pero con pila vuelve a girar. Sin embargo, el tiempo no es igual. Alrededor del reloj las cosas cambian, los días pasan. Todo muta, se transforma. Pero el reloj no, sigue en la pared, con más o menos polvo, pero siempre igual. ¿Cuándo fue el momento, el instante efímero en que todo cambió?. ¿Cuándo fue que no lo vi venir, a este cartílago de presente que intento digerir? ¿Cuándo fue que mi cama se hizo eco de la ausencia de tu sudor, de tu calidez, de tu espíritu? No lo vi. No me lo advirtió nadie, nada más que el instinto, cegado y entorpecido, por la fantasía del corazón. Y ese inútil caído, enterrado muy lejos de acá. Olvidado, desgarrado y estropeado persiste en la aguja del reloj, detenido en algún momento, en algún espacio inconcluso del universo. ¿Cuando fue que pasó tanto tiempo? O quizás no fue el tiempo que pasó tanto, si no que yo aún sigo recordando tanto. Tanto de allá, pero sintiendo tanto de acá, de ahora y nada más. ¿Cuándo fue en que las canciones me vibraban tristeza y nostalgia en lugar de deleitar? ¿Cuándo fue que tu nombre se volvió una palabra inexplicable, una negación en mi diccionario cuando antes era todo lo contrario? ¿Cuándo fue que te esfumaste de la captación de mis ojos? ¿Cuándo fue que a mis oídos les costaba rememorar tu voz, a mi cintura imitar tus abrazos y mi cuello recapitular tus besos? ¿Cuándo fue el momento en que dejaste marchitar esta flor que con tan pocos años todo tu amor te dio? Y ahí cae, se desliza, rapidamente recorre un camino, pasando por todas las sensaciones y ahí llega, a la mejilla y de allí a la pera, decidiendo si dejarse arrojar al vacío o quedarse una vez más para recordar. Pero finalmente se decide, dejándole el camino abierto a la siguiente. Y se arroja, sin sentir culpa, sin sentir dolor, pues todo ya lo sufrió esa furtiva lágrima.

martes, 26 de noviembre de 2013

Fotografía tomada por Virginia

CORAZÓN INEXPUGNABLE

Hace tiempo que no seduces
Los recónditos sitios de mi memoria
Y es así que teniendo la mente clara
Obtengo mis días de gloria

Pero resucita un recuerdo pesado
Se desliza por mi Ello devastador
En un instante estoy en el pasado
Evitando nuevamente el dolor

El problema de ser soñadora
Es atascarse en la realidad
El pasado tira de mis alas
Impidiéndome volar

Y en mi lucha contra los pensamientos
Salen al aire palabras desnudas
Sin sentido, sin significado
¿Cómo es que pude quererte tanto?

Como un eco desvanecido
Ya no formas parte de mi sombra
Y en la pupila de mis ojos
Ya no existe esta historia


Autora: Virginia Leyes Mantovani


martes, 2 de abril de 2013

¿QUIÉN TE HA DICHO?

¿Quién te ha dicho
que se llaman Falkland?
¿Quién te ha cambiado
la verdadera historia?
Dime quién te ha mentido
basándose en una derrota

Porque allí, en esa tierra
les aplastaron los sueños
porque allí en esas aguas
les hundieron su paz
sólo reviven en cada bandera
que un argentino hace flamear

Las bombas no paran de caer
todavía hoy hasta los gritos 
no se dejan de escuchar
y ese fuego que quema la piel
en esa tierra no deja de arder
¿Quién te ha dicho
que era una isla de libertad?

Cada año esas siluetas
de Gran Malvina y Soledad
se reflejan en la pupila
de cada ojo, de cada lápida
que las vió un día
ser ocupadas por otros pies

¿Quién te ha dicho
que no supieron luchar?

Porque allí, en esa tierra
les aplastaron los sueños
porque allí en esas aguas
les hundieron su paz
sólo reviven en cada bandera
que un argentino hace flamear...
que un argentino hace flamear...


Autora: Virginia Leyes Mantovani


lunes, 21 de enero de 2013















Fotografía tomada por Virginia

SI A VECES

Veo las nubes y es inevitable pensar,
es como un coágulo de palabras en los labios, 
que no pueden escapar. 
Es un libro sin terminar, 
un pensamiento sin poder entender. 

Quizás mañana, 
el sol ilumine de otra forma distinta.
Quizás mañana, 
la lluvia tenga otro sabor...

Caminar por la ciudad ya no es tan común
veo a mi alrededor y es inevitable pensar.
A veces siento que aún estás por aquí,
entre tanta gente, caminando a la par...


Quizás mañana, 
el sol ilumine de otra forma distinta.
Quizás mañana, 
la lluvia tenga otro sabor...

Quizás mañana el sol...
quizás mañana la lluvia...
quizás mañana yo...


Autora: Virginia A. Leyes Mantovani